Érase una vez un gato que siempre estaba solo, no tenía
amigos ni familia, solo unas botas viejas. Un día caminando vio una gatita muy
bella jugando con su amo en una cabaña; el gato, cansado de caminar, se sentó
para ver a la bella gatita. El gato quería casarse con esa gatita, entró en la
cabaña sin hacer ruido y se dirigió al dormitorio del amo en el cual estaba la
gatita. De repente, el amo se despertó y vio al gato:
-
¡Fuera de aquí!- dijo el amo muy enfadado.
-
Me presento. Soy el gato que quiere casarse con su
gatita- dijo el gato
El amo le dijo que tenía que conseguirle un palacio y una hermosa
esposa para que se pudiera casar con su bella gatita. El gato salió de la
cabaña pensando cómo podía conseguir lo que le pidió el amo. Fue al castillo
del conejo gruñón, que siempre estaba enfadado. El gato se presentó ante el
conejo y le preguntó:
-
¿Por qué siempre estás enfadado?- dijo el gato.
-
Porque siempre estoy solo en este castillo tan grande y
frío y mi sueño sería vivir en una madriguera con zanahorias - dijo el conejo.
El gato lo llevó al campo a una madriguera escondida y la
llenó de zanahorias, el conejo feliz le regaló su castillo, ya que había hecho
su sueño realidad. El gato, muy contento, tenía el castillo pero le faltaba una
hermosa esposa para el amo. Se dirigió a la ciénaga donde vivía una ogresa. La
ogresa, al escuchar los pasos del gato, salió para saludarlo.
-
Me han dicho que puedes transformarte en lo que
quieras- dijo el gato
-
Sí, pero no sé en qué transformarme- dijo la ogresa.
-
¿Quieres casarte con un príncipe muy guapo y rico?-le
preguntó el gato
-
Si, sí quiero- dijo la ogresa
-
Transfórmate en una bella mujer y te casaré con el
príncipe y vivirás con él en su castillo.
La ogresa se transformó en una hermosa mujer
y el gato se la llevó al palacio. El gato fue en busca del amo y su bella
gatita.
-
¿Dónde está el palacio y mi bella mujer?-le dijo el amo
El gato le mostró el palacio y su hermosa mujer, el dueño de
la gatita muy contento le dijo al gato:
-Has conseguido todo lo que te dije para casarte con mi
gatita, ¿cuidarás bien de ella?-dijo el amo de la gatita.
-Por supuesto será muy feliz junto a mí- le contestó el gato
muy contento.
-Os regalo mi cabaña para que viváis en ella y seáis muy
felices- le dijo el amo de la gatita.
Tras escuchar esto, el gato y la gatita se fueron juntos a
su nuevo hogar y fueron felices y comieron perdices.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
http://www.youtube.com/watch?v=upqOG3LOTFk&feature=youtu.be
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